Cómo está cambiando, meteorológicamente hablando, la percepción de las cuatro estaciones del año en el entorno de la Península Ibérica, y cómo creemos que evolucionarán en su duración. Desde hace años todos hemos escuchado bastantes comentarios como estos entre mucha gente: “el verano cada vez es más largo…”, “ya parece que no existe la primavera…”, “el otoño parece que no llega nunca…”, “los inviernos son cada vez más suaves…”, “los veranos son cada vez más calurosos…”, “cada vez pasamos más rápido del calor al frío o del frío al calor…”, entre otros. Desde hace algunos años estamos notando que el ritmo típico del paso de las estaciones, o del transcurso de los tiempos, está cambiando con respecto a lo que sentíamos décadas atrás, o de lo que nos cuentan o contaban nuestros mayores. Estos importantes cambios han ido viniendo sobre todo en la última década de este siglo XXI. En el nuevo escenario de Cambio Climático y aumento de temperaturas medias en todo el planeta, los patrones del tiempo que nos afectan durante todo el año  en el entorno de la Península Ibérica están cambiando.

 

El transcurso de las estaciones, y en ellas el devenir de los cambios de tiempo, son un proceso muy complejo, que tiene como dos grandes arquitectos: la radiación solar que cada mes y estación del año nos llega por metro cuadrado de superficie a La Tierra, y los patrones de la Circulación General Atmosférica.

La radiación solar por metro cuadrado va cambiando cada mes, con un patrón fijo, y determina en gran parte el calor sensible que notamos en cada mes y estación, pero es la Circulación General Atmosférica la que está cambiando sus patrones del pasado, como consecuencia del aumento de las concentraciones de gases invernadero: dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, principalmente. Los cuales están haciendo subir las temperaturas atmosféricas y marinas. Este aumento de temperaturas está cambiando el ritmo y las características del tiempo de los meses y las estaciones del año.

 

El tiempo del entorno de la Península Ibérica viene determinado en gran medida por tres grandes actores meteorológicos:

– Un gran anticiclón extratropical que nos afecta de manera frecuente a lo largo del año, que cuando se sitúa o ronda el centro del Océano Atlántico, es llamado el Anticiclón de las Azores, y que se puede mover mucho de ese punto, rondando muchas veces el oeste de Europa, el Mediterráneo o el norte de África. El anticiclón trae el tiempo estable y tranquilo, seco, caluroso en verano, y frío o suave en invierno.

El frente polar, la zona atmosférica donde limitan irregularmente una masa de aire fría asociada a las condiciones frías polares y otra masa de aire cálida que tiene características semitropicales. En este frente polar se forman los torbellinos que darán lugar a las depresiones o borrascas frías que nos afectan durante la época fría del año. Las depresiones traen los tiempos nubosos y lluviosos, con vientos de componente Oeste (Suroeste, Oeste y Noroeste) sostenidos. Si se producen en invierno traen grandes cantidades de nieve a las montañas más altas.

– Nuestra meteorología también está muy afectada por las DANAs, Depresiones Aisladas a Niveles Altos en la atmósfera con aire frío en su interior. Son fenómenos que complican mucho el tiempo en nuestro entorno. Las DANAs son las productoras del tiempo más inestable, fuertes lluvias y tormentas, granizadas, fuertes e intensas nevadas, fuertes vientos, bajadas notables de las temperaturas, todos fenómenos productores de eventos meteorológicos extremos también.

 

En base a todo lo anterior, ya se constatan cambios en estos tres grandes actores con respecto al pasado, y nos atrevemos a pensar que estos cambios continuarán y se agudizarán en las próximas décadas.

 

En las décadas pasadas se sostenían cuatro estaciones que aproximadamente coincidían con las estaciones astronómicas. Pero nos atrevemos a pensar que este equilibrio se está desplazando y se desplazará todavía más. Vamos a explicar cómo será ese proceso:

 

 

  • El “Superverano”: Será un verano muy extenso que no comenzará a mediados de junio, ni tan siquiera a primeros de junio. El Superveranovendrá de la mano del aumento de las temperaturas, de la alta radiación solar y de los cambios en las circulaciones atmosféricas en nuestro entorno, y frecuentemente comenzará ya en mayo. A partir de mediados de mayo las temperaturas comenzarán una escalada rápida, y nos situarán ya en las condiciones que todos conocemos como veraniegas. Este periodo de la primavera ocupada por el verano la podremos denominar el “Primaverano”.

El Superverano no terminará en septiembre, ni tan siquiera a finales de septiembre. El Superverano frecuentemente se irá extendiendo sobre el mes de octubre, con muy altas temperaturas típicas del verano en nuestra geografía, e incluso se podrá alargar hacia mediados o finales de octubre. Esta extensión del verano sobre el otoño la podremos llamar como “Veroño”, apodo que se va haciendo frecuente en nuestros comentarios.

El Superverano será la gran estación del año, y la estación que impondrá más limitaciones a nuestras vidas y a la vez más cambios en nuestra forma de vida en el futuro. En los Superveranos las olas de calor y las sequías serán cada vez más extensas e intensas en las próximas décadas.

 

  • El Otoño: ¡Ay el otoño…! Se ha acortado y se acortará todavía más. Es y será una estación corta, apretada entre un Superverano extendido y un invierno que puede llegar normalmente en Diciembre. En el pasado se hicieron muy famosos los veranillos dentro del otoño, pero en el Superverano tan extendido, han nacido unos nuevos tipos de tiempo llamados los “otoñitos”. Los otoñitosson cortos periodos de tiempo revuelto y fresco o frío que nos llegan en el otoño astronómico, pero dentro de un Superverano que parece que nunca acaba. En el Otoño se producirán fuertes lluvias en periodos cortos de tiempo, que aliviarán las sequías del Superverano.

 

  • El Invierno: Será una estación muy especial porque se convertirá sin duda en la estación más lluviosa y nubosa del año, además de ser la más fría. Será una estación en la que recordaremos lo que era antiguamente la mitad del año más fría. ¿Por qué será tan especial? Porque será la estación más cambiante entre unos años y otros. Unos años será frío, e incluso vendrán inviernos muy fríos, y otros años será lluvioso e incluso muy lluvioso. Otros años será suave e incluso muy suave, casi demasiado suave, como si no hubiera venido efectivamente sino que fuere una extensión del suave otoño. El invierno será la estación que marcará en gran parte el devenir de nuestra sensación del año meteorológico. Si ha caído buena nieve o muy poca, si ha llovido bastante o si ha llovido muy poco, si ha hecho frío o si por el contrario ha hecho casi calor en las horas diurnas del invierno. El invierno dominará nuestra sensación del año. El invierno entrará normalmente a mediados o finales de diciembre y perdurará hasta finales de febrero. En los inviernos de las próximas tres décadas podremos vivir  “Veraniviernos”, inviernos tan suaves que parece que no ha venido efectivamente o incluso “Infviernos”, inviernos tan cálidos con temperaturas tan altas que no podemos calificarlos en los comentarios de la calle como verdaderos inviernos, sino como una extensión del Veroño. Dentro de estos últimos inviernos tan suaves nos vendrán algunos “Inviernillos” periodos cortos de tiempo donde las condiciones del invierno se imponen.

 

  • La Primavera: ¡Ay la primavera…! Esa estación tan primorosa en el pasado, se está acortando y se acortará aún más. Desde finales de febrero o principios de marzo cuando comienza, se extenderá hasta solamente mediados de mayo, donde se impondrá el Superverano. Será una estación suave y corta donde habrá una fuerte alternancia de tipos de tiempo, entre los muy suaves y los Inviernillosque han llegado tarde y siguen existiendo hasta el mes de abril. La primavera, en bastantes años, traerá los últimos tiempos lluviosos de la temporada fría del año, pero por desgracia cada década, menos lluvias y más cortas en su duración.

 

El siguiente informe que elaboraremos la semana próxima, desarrollaremos los cambios de tiempo que se irán imponiendo debido a los cambios de los tres grandes actores que anteriormente hemos hablado, y que influyen tanto en el tiempo de la Península Ibérica y su entorno:  el gran anticiclón extratropical, el frente polar y las DANAs.

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