Estimados amigos de Meteora,

El verano de 2025 está a punto de acabar y queremos hacer una reflexión sobre este “superverano” que hemos padecido.

El verano meteorológico que comprende los meses de junio, julio y agosto, ha tenido las temperaturas más altas registradas desde 1961 en la España peninsular. Este récord se alcanzó sumando los datos del junio más caluroso desde que hay registros y el mes más anómalamente cálido de la historia en temperaturas, un julio también cálido con temperaturas por encima de lo normal, y un agosto nuevamente de récord, con las temperaturas más altas registradas desde el año 1961.

El verano astronómico de este año también alcanzará esa categoría del más cálido desde mediados del siglo XX, comenzando en junio en plena ola de calor, y acabando en un septiembre con cuatro días abrasadores del 16 al 19, antes de llegar el otoño el próximo 22 de septiembre.

Hay que destacar que los agostos más cálidos en España se dieron en los años 2003, 2022, 2023, 2024 y 2025, y los cinco veranos más cálidos son 2003, 2017, 2022, 2023 y 2025.

Los datos de calor de estos veranos y de estos meses de agosto, cuadran con las predicciones que se hacían desde hace años sobre el aumento de las temperaturas y especialmente de las temperaturas del verano, en nuestra geografía, debido al aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera que rodea La Tierra.

Este verano se ha caracterizado por sus altas temperaturas, su sequedad y la alta sensación de calor en zonas costeras, debido al aumento de la humedad ambiental, con un mar Mediterráneo muy cálido todo el verano, con temperaturas por encima de la media. Estos datos han producido un alto exceso de muertes provocadas por el calor, así como una temporada de incendios, especialmente en agosto, inasumible.

Este verano de 2025, junto con otros episodios meteorológicos que hemos tenido desde el pasado otoño, como la terrible DANA de octubre de 2024, o la lluviosa primavera de 2025, especialmente el mes de marzo pasado, nos hacen reflexionar sobre hacia dónde está yendo nuestra meteorología y nuestro clima:

  • Estamos inmersos ya en nuevo clima con temperaturas más altas en general durante todo el año.
  • Estamos inmersos ya en nuevo clima con temperaturas más altas especialmente en verano.
  • Estamos inmersos ya en nuevo clima que nos ofrece un “superverano”, mucho más largo que hace décadas, y más intenso en temperaturas extremas y olas de calor.
  • Estamos inmersos ya en nuevo clima que nos ofrece un “superverano” más seco.
  • Estamos inmersos ya en un nuevo clima que nos ofrece más fenómenos tormentosos, más intensos y en un periodo más largo del año.
  • Estamos inmersos ya en un nuevo clima que nos ofrece fenómenos tormentosos más violentos, con granizadas más intensas y frecuentes, rachas más fuertes de viento y más descargas eléctricas.
  • Estamos inmersos ya en un nuevo clima que nos ofrece más tormentas que pueden producir reventones húmedos y secos, mangas marinas y tornados.
  • Estamos inmersos ya en un nuevo clima que nos ofrece más frecuencia de lluvias muy fuertes y torrenciales y en un periodo más largo del año.
  • Estamos inmersos ya en un nuevo clima en que los inviernos son menos crudos, con menos heladas, menos días de nieve y menos cantidades de nieve en general.
  • Estamos inmersos ya en un nuevo clima que debido a la energía que están acumulando los mares y los océanos por la subida de temperaturas, puede dar lugar a episodios de lluvias más fuertes y persistentes cuando se den las condiciones sinópticas que permitan el paso de grandes masas de aire desde los océanos o los mares a tierra.

Estamos en el año 2025, y todas las previsiones de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera terrestre y las proyecciones climáticas, apuntan a que estas tendencias se acrecentarán en las próximas décadas.

Saludos y hasta pronto.